jueves, 3 de octubre de 2013

BUCARAMANGA



Al finalizar la década de los 40 nace la idea de fundar el Club Atlético Bucaramanga. En 1948, año en que se inició el fútbol profesional en Colombia, se gesta la idea de crear el equipo búcaro. Sin embargo, fue hasta 1949 que se crea oficialmente el Club Atlético Bucaramanga.
Para la misma época estaban naciendo otros equipos futbolísticos en diferentes ciudades del país, tales como Millonarios, Santa Fé, Boca Junior de Cali, Medellín y el Atlético Municipal, hoy conocido como el Atlético Nacional, entre otros.

En el mosaico de fundadores
La historia se encargó de reservar un asiento para hombres como: Rafael Pérez Martínez, Luis Fernando San Miguel, Jorge Reyes Puyana, Vicente Díaz, Manuel Enrique Puyana, Juan B. Silva, Gustavo Mantilla Paipilla, Elías Solano y Enrique Orduz Ardila. Todos ellos verdaderos quijotes del deporte que le dieron vida al ente administrativo en 1949.
El apelativo para la naciente divisa profesional, que aún subsiste, saltaba a la vista; “Canarios” o “Leopardos”. Denominados así, debido al color amarillo de la camiseta. Para ese entonces el uniforme se completaba con una pantaloneta blanca y medias grises. Solo con la aparición del vistoso verde oliva, presente en la indumentaria en las décadas del 80 y 90.
En la galería de los presidentes
De los primeros años hay que citar nombres como los de Antonio Vicente Amaya, Enrique Paillié Ordóñez, Crisanto Duarte, Ambrosio Mantilla, Los hermanos Enrique y Alberto Orduz Ardila, Alfonso Mantilla, Simón Santander y José Luis Mendoza; cuya administración duró más de 10 años, en los cuales Bucaramanga pasó a llamarse Oro Negro en Barrancabermeja y Real Cartagena en la capital bolivarense.
Las Primeras Nóminas
De entrada fue necesario echar mano de los jugadores nativos de Bucaramanga, a los cuales se unieron algunos jugadores de renombre traídos de Barranquilla.
En esa primera plantilla se pueden recordar hombres como: los porteros Alfonso “Chichimoco” Carvajal y Pedro Pinto; Lucas Martínez, “El Flaco” mutis, “Jesucristo” Prada y “Perro” Castillo. Fueron los defensores; Samuel Otero, “El Loco” Ruiz, Noel Martínez, “Alambre” Carvajal, “Cháncharo” Cárdenas y Luís Pinto, los mediocampistas.
Mientras que los delanteros eran: “Pachingo” Guerrero, Juan y Jorge; “Guarapo” Mendoza, Arturo Palomino, Manuel López, “El Chino” Luís Becerra, Evelio Sierra y “Chori” Salcedo. Todos ellos dirigidos por el desaparecido Francisco “Pacho” Carvajal, ex - jugador de Millonarios y a la postre primer entrenador del conjunto amarillo. Esa fue la plantilla debutante.
La primera gran nómina que dejó huella en la historia
La primera nómina que marcó una gran huella en la historia fue la de 1951, que incluyó hombres destacados como Cayetano Fraccione, golero argentino apodado como “El Pez Volador”, dada su gran agilidad para volar de palo a palo. Al poco tiempo Julio “El Loco” Asciolo fue su reemplazo en la cabaña canaria.
Pero ellos no fueron los únicos venidos del sur, a su lado llegó una verdadera expedición gaucha conformada por “Judío” Stemberg, “Toto” Bernansconi, Norberto Peluffo, Carlos Gambina, Zazzini, Nicolás Gianastasio, Pesarini, Raúl “El Colorado” Dimarco y De Ambrosi, quien hizo las veces de técnico.
Complementaron el plantel los peruanos Enrique Augurto y Juan Cardoza, y el costarricense Carlos Umaña. Poco después llegaría su compatriota “Quincho” Quiroz, considerado uno de los mejores delanteros de la época y quizás de la historia “canaria”, todo un verdadero acróbata del gol; ejecutor de espectaculares goles de chilena de inolvidable recordación para los aficionados de mitad de siglo.
Pocos jugadores nacionales recuerdan esa primera gran nómina, sólo figuraron “Chico” Bustamante, Juan “Pachingo” Guerrero, el barranqueño Arturo Palomino y “Chancharito” Cárdenas.
En Colombia se puede decir que:
Cada ciudad ha asimilado una escuela
Los equipos futbolísticos de cada ciudad asimilaban una escuela de acuerdo a la nacionalidad que  imperaba en el aporte a cada institución. Sin lugar a dudas en el Atlético Bucaramanga ha predominado la escuela rioplatense a través de todo el tiempo.
Entres los técnicos destacados de la institución por resultados o trayectoria se pueden citar: los argentinos Norberto Peluffo, “El Andarín” Barbieri, De Ambrossi,y “Toscano” Rendo; los uruguayos Luis Fernández, Abraham González, Carlos Zunino, Raúl Betancourt, y Víctor Pignanelly; el paraguayo Soto Vergara; así como los colombianos Guillermo Acuña, Edgar Borona, “Pipas” Solarte, Humberto “Tucho” Ortiz y Carlos Mario Hoyos, entre otros.
A la hora de ponerse en los tres palos
En la historia del Atlético Bucaramanga, varios nombres han dejado huella: José Fraccione, Julio “Loco” Asciolo, “Chonto” Gaviria, Floreal Rodríguez, llamado “La Vaca Voladora”; Jaime Hernández, el vallecaucano “Negro” Sinisterra, Ernesto Berto, Adolfo Riquelme y José Carrillo, considerado como uno de los más brillantes, de grandes condiciones, pero malogrado para el fútbol por una lesión.
En las últimas décadas se puede hablar de Luís Alberto “El Loco” Landaburo, un histórico de River Plate, quien incluso pocos días antes del Mundial Argentina 78, fue excluido por “El Flaco” Menotti de la nómina definitiva anfitriona, a cambio del Héctor “Chocolate” Baley y Ricardo Lavolpe, el actual técnico de la selección mexicana.
De igual manera, varios son los goleadores por destacar. Hombres como Raul “Colorado” Dimarco, Walter Sosa, Perfecto Rodríguez, Carlos Gambina, Giarrizo, Omar Lorenzo Devanni, Horacio Diloreto, Emilio Vilarette, Rafael “Vallenato” Agudelo, Miguel Osvaldo González, Jesús “Kiko” Barrios y Orlando Ballesteros.

Pero sin duda el más importante a la hora del idilio con la red, ha sido José Américo Montanini, “La Bordadora”. Pues, salió como máximo goleador en la temporada del 58 con 38 tantos.
Aquel 60 
El juego más enigmático y polémico de la historia, ha sido aquel de finales de la temporada de los 60’s. Restaban tres encuentros para culminar el torneo y el atlético se encontraba a un solo punto de su contendor Santa Fe, mientras Millonarios era tercero. 
Al final, la decepcionante derrota por 5 a 1, derribó de inmediato la aspiración de conseguir la primera estrella, para quedar relegado al tercer lugar. 
Varias conjeturas se han tejido acerca lo que pasó ese día. Incluso por parte de los mismos protagonistas; como por ejemplo la de que el equipo se vio afectado por el viaje con cuatro días de anticipación al juego, factor que no fue suficiente para adaptarse a la altura capitalina. 
No obstante, la explicación que parece tener más validez, según los propios jugadores, es la falta de una estricta disciplina por parte del técnico “Andarìn” Barbieri.
Todos daban cuenta de la gran afición de este por el juego de cartas, práctica que según versiones acompañó al plantel durante las frías noches y madrugadas capitalinas. Incluso para completar, cuentan que Barbieri se presentó al Camping sólo diez minutos antes de empezar el partido, ya que se encontraba en el hipódromo apostando a las carreras.
Una de las Mejores
Bien vale evocar a la postre una de las mejores formaciones del equipo hasta nuestros días: Berto; Scrimaglia y Marini; Casalli, Janiot y Solórzano; Coll, Montanini, Giarrizo, Otero y Hermán “Cuca” Aceros, surgido del barrio Modelo, afianzado en esa temporada del 60 y considerado como el mejor jugador santandereano hasta nuestra época.
Las satisfacciones regresaron

En el 75 el técnico uruguayo Víctor Pignanelly, ex - jugador de Cúcuta y América, condujo al equipo a la primera serie final, nómina en la cual brilló el santandereano, Misael “Papo” Flórez. Dos años después, otro uruguayo al mando, Ricardo Pegnotti, llevó de nuevo el equipo a la fase definitiva.

ATLETICO BUCARAMANGA




Al finalizar la década de los 40 nace la idea de fundar el Club Atlético Bucaramanga. En 1948, año en que se inició el fútbol profesional en Colombia, se gesta la idea de crear el equipo búcaro. Sin embargo, fue hasta 1949 que se crea oficialmente el Club Atlético Bucaramanga.
Para la misma época estaban naciendo otros equipos futbolísticos en diferentes ciudades del país, tales como Millonarios, Santa Fé, Boca Junior de Cali, Medellín y el Atlético Municipal, hoy conocido como el Atlético Nacional, entre otros.

En el mosaico de fundadores
La historia se encargó de reservar un asiento para hombres como: Rafael Pérez Martínez, Luis Fernando San Miguel, Jorge Reyes Puyana, Vicente Díaz, Manuel Enrique Puyana, Juan B. Silva, Gustavo Mantilla Paipilla, Elías Solano y Enrique Orduz Ardila. Todos ellos verdaderos quijotes del deporte que le dieron vida al ente administrativo en 1949.
El apelativo para la naciente divisa profesional, que aún subsiste, saltaba a la vista; “Canarios” o “Leopardos”. Denominados así, debido al color amarillo de la camiseta. Para ese entonces el uniforme se completaba con una pantaloneta blanca y medias grises. Solo con la aparición del vistoso verde oliva, presente en la indumentaria en las décadas del 80 y 90.
En la galería de los presidentes
De los primeros años hay que citar nombres como los de Antonio Vicente Amaya, Enrique Paillié Ordóñez, Crisanto Duarte, Ambrosio Mantilla, Los hermanos Enrique y Alberto Orduz Ardila, Alfonso Mantilla, Simón Santander y José Luis Mendoza; cuya administración duró más de 10 años, en los cuales Bucaramanga pasó a llamarse Oro Negro en Barrancabermeja y Real Cartagena en la capital bolivarense.
Las Primeras Nóminas
De entrada fue necesario echar mano de los jugadores nativos de Bucaramanga, a los cuales se unieron algunos jugadores de renombre traídos de Barranquilla.
En esa primera plantilla se pueden recordar hombres como: los porteros Alfonso “Chichimoco” Carvajal y Pedro Pinto; Lucas Martínez, “El Flaco” mutis, “Jesucristo” Prada y “Perro” Castillo. Fueron los defensores; Samuel Otero, “El Loco” Ruiz, Noel Martínez, “Alambre” Carvajal, “Cháncharo” Cárdenas y Luís Pinto, los mediocampistas.
Mientras que los delanteros eran: “Pachingo” Guerrero, Juan y Jorge; “Guarapo” Mendoza, Arturo Palomino, Manuel López, “El Chino” Luís Becerra, Evelio Sierra y “Chori” Salcedo. Todos ellos dirigidos por el desaparecido Francisco “Pacho” Carvajal, ex - jugador de Millonarios y a la postre primer entrenador del conjunto amarillo. Esa fue la plantilla debutante.
La primera gran nómina que dejó huella en la historia
La primera nómina que marcó una gran huella en la historia fue la de 1951, que incluyó hombres destacados como Cayetano Fraccione, golero argentino apodado como “El Pez Volador”, dada su gran agilidad para volar de palo a palo. Al poco tiempo Julio “El Loco” Asciolo fue su reemplazo en la cabaña canaria.
Pero ellos no fueron los únicos venidos del sur, a su lado llegó una verdadera expedición gaucha conformada por “Judío” Stemberg, “Toto” Bernansconi, Norberto Peluffo, Carlos Gambina, Zazzini, Nicolás Gianastasio, Pesarini, Raúl “El Colorado” Dimarco y De Ambrosi, quien hizo las veces de técnico.
Complementaron el plantel los peruanos Enrique Augurto y Juan Cardoza, y el costarricense Carlos Umaña. Poco después llegaría su compatriota “Quincho” Quiroz, considerado uno de los mejores delanteros de la época y quizás de la historia “canaria”, todo un verdadero acróbata del gol; ejecutor de espectaculares goles de chilena de inolvidable recordación para los aficionados de mitad de siglo.
Pocos jugadores nacionales recuerdan esa primera gran nómina, sólo figuraron “Chico” Bustamante, Juan “Pachingo” Guerrero, el barranqueño Arturo Palomino y “Chancharito” Cárdenas.
En Colombia se puede decir que:
Cada ciudad ha asimilado una escuela
Los equipos futbolísticos de cada ciudad asimilaban una escuela de acuerdo a la nacionalidad que  imperaba en el aporte a cada institución. Sin lugar a dudas en el Atlético Bucaramanga ha predominado la escuela rioplatense a través de todo el tiempo.
Entres los técnicos destacados de la institución por resultados o trayectoria se pueden citar: los argentinos Norberto Peluffo, “El Andarín” Barbieri, De Ambrossi,y “Toscano” Rendo; los uruguayos Luis Fernández, Abraham González, Carlos Zunino, Raúl Betancourt, y Víctor Pignanelly; el paraguayo Soto Vergara; así como los colombianos Guillermo Acuña, Edgar Borona, “Pipas” Solarte, Humberto “Tucho” Ortiz y Carlos Mario Hoyos, entre otros.
A la hora de ponerse en los tres palos
En la historia del Atlético Bucaramanga, varios nombres han dejado huella: José Fraccione, Julio “Loco” Asciolo, “Chonto” Gaviria, Floreal Rodríguez, llamado “La Vaca Voladora”; Jaime Hernández, el vallecaucano “Negro” Sinisterra, Ernesto Berto, Adolfo Riquelme y José Carrillo, considerado como uno de los más brillantes, de grandes condiciones, pero malogrado para el fútbol por una lesión.
En las últimas décadas se puede hablar de Luís Alberto “El Loco” Landaburo, un histórico de River Plate, quien incluso pocos días antes del Mundial Argentina 78, fue excluido por “El Flaco” Menotti de la nómina definitiva anfitriona, a cambio del Héctor “Chocolate” Baley y Ricardo Lavolpe, el actual técnico de la selección mexicana.
De igual manera, varios son los goleadores por destacar. Hombres como Raul “Colorado” Dimarco, Walter Sosa, Perfecto Rodríguez, Carlos Gambina, Giarrizo, Omar Lorenzo Devanni, Horacio Diloreto, Emilio Vilarette, Rafael “Vallenato” Agudelo, Miguel Osvaldo González, Jesús “Kiko” Barrios y Orlando Ballesteros.

Pero sin duda el más importante a la hora del idilio con la red, ha sido José Américo Montanini, “La Bordadora”. Pues, salió como máximo goleador en la temporada del 58 con 38 tantos.
Aquel 60 
El juego más enigmático y polémico de la historia, ha sido aquel de finales de la temporada de los 60’s. Restaban tres encuentros para culminar el torneo y el atlético se encontraba a un solo punto de su contendor Santa Fe, mientras Millonarios era tercero. 
Al final, la decepcionante derrota por 5 a 1, derribó de inmediato la aspiración de conseguir la primera estrella, para quedar relegado al tercer lugar. 
Varias conjeturas se han tejido acerca lo que pasó ese día. Incluso por parte de los mismos protagonistas; como por ejemplo la de que el equipo se vio afectado por el viaje con cuatro días de anticipación al juego, factor que no fue suficiente para adaptarse a la altura capitalina. 
No obstante, la explicación que parece tener más validez, según los propios jugadores, es la falta de una estricta disciplina por parte del técnico “Andarìn” Barbieri.
Todos daban cuenta de la gran afición de este por el juego de cartas, práctica que según versiones acompañó al plantel durante las frías noches y madrugadas capitalinas. Incluso para completar, cuentan que Barbieri se presentó al Camping sólo diez minutos antes de empezar el partido, ya que se encontraba en el hipódromo apostando a las carreras.
Una de las Mejores
Bien vale evocar a la postre una de las mejores formaciones del equipo hasta nuestros días: Berto; Scrimaglia y Marini; Casalli, Janiot y Solórzano; Coll, Montanini, Giarrizo, Otero y Hermán “Cuca” Aceros, surgido del barrio Modelo, afianzado en esa temporada del 60 y considerado como el mejor jugador santandereano hasta nuestra época.
Las satisfacciones regresaron+
En el 75 el técnico uruguayo Víctor Pignanelly, ex - jugador de Cúcuta y América, condujo al equipo a la primera serie final, nómina en la cual brilló el santandereano, Misael “Papo” Flórez. Dos años después, otro uruguayo al mando, Ricardo Pegnotti, llevó de nuevo el equipo a la fase definitiva.






















atletico nacional





El Atlético Bucaramanga recibió su primer soplo de vida, gracias a la iniciativa de Rafael Chaberman, comerciante barranquillero, de ascendencia libanesa, aficionado al fútbol y quien era propietario de una arrocera situada en un local de la carrera 15 con calles 21 y 22. Allí funcionó la primera sede.
La fundación del club con pretensiones de ingresar al torneo profesional dirigido por la Dimayor, se produjo en el segundo semestre del año de 1948.
Para nutrir de jugadores al Atlético, fue determinante el aporte que hicieron los dirigentes locales a la cabeza de los cuales estaba don Vicente Díaz Romero, presidente del Club Gran Colombia y un auténtico apóstol del balompié amateur. También se vincularon: Luis Alba Pinilla (Club Once Amigos), Antonio "Terremoto" Duran (Club Girardot), Jorge Barba Molina (Libertad Concordia) y don Simón Santander (Pielroja).
Para reforzar al equipo se trajeron experimentados jugadores costeños y barranqueños. Así, el conjunto que empezó a disputar e! torneo rentado del año 49, fue una mezcla de santandereanos y costeños.
El primer entrenador fue: Francisco "Pacho" Carvajal, ex-jugador del cuadro capitalino: Municipal y de Millonarios y quien ya había dirigido a la Selección santandereana con ocasión de los V Juegos Deportivos Nacionales.
Para avalar su entrada al profesionalismo, el Bucaramanga debió jugar encuentros de fogueo con los equipos: Once Deportivo de Manizales, Huracán de Medellín y Millonarios de Bogotá. El resultado positivo de estos encuentros, le permitió al Atlético acceder al balompié profesional.
altEquipo fundador del Atlético Bucaramanga 1.948. De pie izq. a derecha: Samuel Otero, Juan "Perro " Castillo, Evelio Sierra, Juan "Pachingo" Guerrero, Luis Pinto, Jorge Guerrero, Arturo "Palomo" Palomino, Arturo "Chancharito" Cárdenas, Carlos "Flaco" Mutis, Saúl "Jesucristo" Prado, Manuel Mono"López, "Alambre" Carvajal y Pedro Pinto. Hincados, mismo orden: Alfonso "Chichimoco " Carvajal, "Chino " Luis Becerra, Noel Martínez, "Loco " Ruiz, Lucas Martínez y Boris Rodríguez.
Como ya se anotó, la primera escuadra se integró con jugadores escogidos de Bucaramanga, Barrancabermeja y la costa atlántica. Entre ellos estaban: Porteros: Pedro Pinto, Alfonso "Chichimoco" Carvajal y "Chita" Arbeláez. Defensas: Juan "Perro" Castillo, Saúl "Jesucristo" Prada, Carlos "Flaco" Mutis y Lucas Martínez. Medios: Luis "Pintao" Pinto, "Alambres" Carvajal, Noel Martínez, Arturo "Chancharito Cárdenas, "Loco" Ruiz y Samuel Otero. Delanteros: Juan "Pachingo" Guerrero, Jorge "Pachingo" Guerrero, Evelio Sierra, Alfonso "Chori" Salcedo, Arturo Palomino, Manuel López, "Chino" Luis Becerra, Roque Julio Guerrero, Boris Rodríguez y "Guarapo" Mendoza.
alt1949. Cinco barranqueños en el Atlético Bucaramanga. De izq. a der.: Marcos Vinicio, Arturo "Palomo" Palomino, Arturo "Chancharito" Cárdenas, Alfonso "Chorí" Salcedo y Manuel "Mono" López.
EL ESTILO Y EL APODO
Desde su fundación el Atlético se distinguió por ser un conjunto de trato armonioso al balón, produciendo en la cancha un agradable efecto visual para el público que gozaba a plenitud de las "combinaciones" inteligentes entre la defensa, la media y la delantera.
Se jugaba con base en el sistema que imperaba en la época 1-2- 3- 5. (1 arquero, 2 defensas, 3 medios y 5 delanteros). La columna vertebral de los equipos de aquel tiempo la constituían: el defensa central, el centro medio y e! centro delantero.
El cadencioso accionar del cuadro y el color amarillo de la camiseta inspiró a los aficionados para inventarles el mote de "canarios".
El primer uniforme de la escuadra búcara fue: pantaloneta blanca, medias grises y camiseta amarilla. Según versión de Jorge Reyes Puyana, los primeros uniformes los ayudaron a confeccionar algunas de las novias de los jugadores y por el blanco y el amarillo, (pantaloneta blanca y camiseta amarilla), hubo férrea oposición del obispo de aquella época, por considerar que los colores elegidos para el equipo de fútbol profesional, eran los mismos del Vaticano.
Seguramente la calidad de juego del equipo en sus comienzos se vio influida por la técnica y la experiencia de los jugadores convocados. Efectivamente, los "cracks" bumangueses, barranqueños y costeños que ingresaron a la primera versión del conjunto, tenían mucho recorrido en el fútbol amateur, lo que facilitó su desempeño en el naciente profesionalismo.
altAtlético Bucaramanga 1950. De píe izq. a derecha: Stemberg, Agurto "Chico" Bustamante, Carlos Gambina, Nicolás Gianastassio, la madrina Olga Gómez de Umaña, José Cayetano Fraccione, Arturo Palomino, Juan Cardoza, Arturo "Chancharo" Cárdenas, Antonio "Toto"Bernasconi. Hincados, mismo orden: Norberto Peluffo, Miguel Zazzini y Roque Julio Dimarco.
De otra parte, la llegada a finales de 1949 de los refuerzos argentinos, le aportó a la armonía del juego, el pase corto y el "cambio de frente" desde el eje medular para llegar con sorpresa al arco adversario.
Toda la emoción que bullía en la afición con la aparición del conjunto "canario" en el torneo profesional, quedó estampada en la inolvidable melodía que compuso el estudiante santanderino, natural de Barrancabermeja, Elmer Pinilla Galvis y que con aire de porro, atronaba los aires desde la cornetas instaladas en el Alfonso López, los días de partido.
EL APORTE SANTANDEREANO

Los jugadores bumangueses y barranqueños convocados para integrar el primer representativo profesional, ciertamente tenían un historial brillante en el fútbol amateur, algunos inclusive con la experiencia de haber competido en Olimpiadas nacionales, integrando la Selección regional.
Repasemos algunos nombres de los más destacados: los "Pachingo" Guerrero, eran tres y todos vistieron la casaca "canaria". Francisco, un formidable centro medio, actuó en el torneo del 50, sus hermanos, Juan por la punta izquierda y Jorge, cerebral interior derecho, tuvieron una larga y fructífera acción en el equipo.
Con los "Pachingo" del Girardot, llegaron Carlos "Flaco" Mutis y Andrés Ramírez, veloz, escurridizo y letal centro delantero goleador. En la primera versión del conjunto búcaro, también destacaban los bumangueses: Pedro Pinto (arquero), "Chino" Luis (puntero derecho), Luis "Pintao" Pinto y Samuel Otero (centros medios) y Francisco "Pacho" Bohórquez (centro delantero).
Indudablemente, los jugadores más destacados, oriundos de Barrancabermeja, que integraron la primera versión del Atlético, fueron: Francisco "Chico" Bustamante, efectivo y elegante defensa central, Arturo "Chancharito" Cárdenas, medio derecho, muy técnico y gran recuperador del balón en la mitad del campo. Alfonso "Chori" Salcedo, interior derecho, habilidoso gambeteador y talentoso pasador del balón, Arturo "Palomo" Palomino, puntero derecho, de pique veloz y centros oportunos al área. También, el puntero izquierdo, Manuel "Mono" López Santodomingo, muy hábil y técnico y Marco Vinicio Gómez, puntero veloz y goleador.
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